jueves, 26 de junio de 2014

Poder y violencia en Los ninos perdidos


Hoy, vamos a estudiar la obra de Laila Ripoll que se titula Los niños perdidos.
http://www.madridteatro.eu/index.php?option=com_content&view=article&id=393:los-ninos-perdidos&catid=63:informacion&Itemid=18
 

Esta obra trata de la vida de niños en un desván de un orfanato en el contexto de la Guerra Civil española, más bien en la postguerra en el que padecen miedo. Se enfrentan muy a menudo el mundo de los niños al mundo de los adultos. Son cuatro huérfanos: Lázaro, Tuso, Cucachica y Marqués y están escondidos de  una monja ciega que se llama Sor (en realidad es Tuso). Toda la historia son diálogos entre los niños pero al final nos damos cuenta de que todo eso es un recuerdo de Tuso que cuento lo que pasó. Tuso es el único vivo y cuenta que mató a la monja Sor tirándola por las escaleras porque ella había matado a Cucachica y también a Lázaro y Marqués dándoles una paliza. Esos niños tuvieron padres republicanos.

Trataremos de nuestros dos temas: la violencia y el poder.

 

Primero, nos situamos en un periodo histórico marcado por el poder y la violencia, la época de la guerra civil española. La llegada del franquismo tuvo consecuencias para los niños, se les metían en orfanatos con un modo de vida reglamentado, sin libertad.

La violencia se refleja a través de los niños que padecen violencia psicológica sobre todo  los más débiles como en el caso de Cucachica, el más pequeño y sensible de los niños. Padecen el miedo diario con la Sor que puede representar a Franco para España así que el hambre.

Además todos los niños han muerto a causa de violencias excepto Tuso.

Algunos niños también recuerdan paisajes de desolación sangrientos cuando no estaban encerrados.

Al final,  casi todos los niños fueron víctimas de la guerra. Así vemos el poder de algunas personas sobre otras, personas que pueden sembrar terror y desolación.

Toda esta obra está envuelta por la inocencia, ya que son niños, y acentúa lo dramático de la obra.

1 comentario:

  1. Me gustaría añadir aquí un par de ideas más acerca de lo que tú nos ofreces en esta entrada. Como tú bien dices, vemos una violencia psicológica en los niños, pero también la podemos encontrar física cuando los niños se pellizcan en los juegos o incluso se dan golpes entre ellos. Acuérdate también de los golpes que la Sor le daba a los niños con el bastón (una vara de mando que simboliza poder sobre los más débiles, en este caso los niños, que me recuerda a Alba en la obra de Lorca “La casa de Bernarda Alba”) hasta llevarlos a la muerte.
    En el poder, yo añadiría el poder que ejerce el hombre sobre la mujer, pues Lázaro orina a las niñas desde la ventana del desván, y también vemos como Tuso (hombre) mata a la Sor (mujer). Además, a mi parecer, hay otra clase de poder sobre los más débiles, Lázaro y Marqués mandan sobre el más pequeño (Cucachica) y la Sor manda sobre los niños. Cucachica representa la debilidad (como tú bien has dicho) en cuanto a los otros niños, pues es el que tiene más miedo, se esconde en el armario, lloriquea e incluso se orina cuando la Sor se acerca y teme por los golpes que ésta les pueda propinar e incluso por las represalias que la monja tome sobre ellos.
    El poder de la Iglesia también puedes mencionarlo, cuyo poder está representado por la Sor.
    Me ha parecido interesante la comparación que haces de la monja como si fuera Franco, esa idea no se me había ocurrido y me parece acertada. Una monja (Franco) a los que los niños (que podrían representar la población española en aquella época) le debían sumisión y aceptar sus órdenes.

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